Somos histriónicos, difíciles e irreverentes, la sátira viviente del mundo moderno que no vacila en reflejar aquella hermosa y compleja realidad en la permanente dicotomía del ser humano, donde no muchos se atreven a indagar.
columna@histrionico.com
Aunque todo ello se relaciona con TENER un nivel de vida adecuado y cómodo, representa solo una parte de lo que se conoce como bienestar.
Bienestar, etimológicamente es una palabra compuesta por “bien” (adverbio de intensidad) cuyo origen es bonos y significa un grado elevado y por el verbo “estar” que quiere decir existir o vivir, por lo tanto el bienestar es un estado de SER, que considera como positivos o adecuados aspectos tales como la salud física y emocional, el placer en lo que se hace, la alegría de vivir, la armonía consigo mismo y con el entorno, la emoción de alcanzar metas personales, la satisfacción con la vida misma; es decir la vinculación y equilibrio entre nuestro mundo interno y nuestro entorno.
¿Existe entonces algún remedio o guía que nos conduzca a vivir en bienestar? En realidad, NO, sin embargo, podemos hacer uso de nuestros aprendizajes y herramientas internas para lograrlo. Distintas vertientes psicológicas y espirituales coinciden en que un estado de bienestar (felicidad) es lo que se encuentra detrás de todas las metas personales y los seres humanos vivimos confundidos en una búsqueda eterna de la felicidad como resultado de “tener algo” cuando en realidad todo lo que llega a nosotros es consecuencia del mismo bienestar o felicidad que experimentamos en nuestra vida, no su causa. Y te preguntaras, amigo lector: ¿Cómo le hago entonces para vivir en bienestar? Te comparto algunos sencillos pero prácticos pasos para poder empezar a generar mejoras en tu vida que te conduzcan a un estado mayor de bienestar.
1. Conecta con tu cuerpo. – Tu cuerpo es el medio a través del cual materializas lo que piensas, sientes y actúas en este mundo ¿Por qué solo le haces caso cuando enfermas o te duele algo? Tu cuerpo organiza, todo el tiempo, 24/7 los 365 días del año una infinidad de sucesos, por lo tanto cuando lo escuchas, cuando te pones en acción al moverte (bailar, cantar, hacer ejercicio) accedes al lugar donde de forma natural experimentas la paz, la armonía y la alegría.
2. Recupera tu autoconfianza. - Vuelve a aquello que es genuino en ti, que te es auténtico más allá de las imágenes para encajar en el mundo o cubrir expectativas de quienes te rodean; reencuéntrate en un nivel de existencia más allá de las opiniones de los demás, desde tu verdadero ser que no requiere identificarse con algo externo y que se sabe conectado con todo y todos desde sí mismo.
3. Desintoxica tu vida. - Deshazte de todo aquello que te cause pesar y carga innecesaria en tu vida, tanto en lo material como en lo emocional, empieza a dejar de acumular sentimientos y emociones negativas como la ira, ansiedad, culpa; siendo consciente de que piensas y sientes sobre situaciones y personas y soltando aquello que solo te resta energía para bien-ser. Limpia tu interior y tu entorno de objetos que merman espacio para lo bueno que está por venir y puede llegar a ti.
4. Renuncia a tener la razón. – Cuando buscamos tener la razón en todo momento, nos mantenemos en un estado a la defensiva, nos volvemos víctimas de lo que nos sucede, no quiere decir que dejes de expresar tu opinión, significa renunciar a la necesidad de defenderte y cuando dejamos de defendernos, nos fortalecemos internamente, es como si nos dieran el super poder de ser invencibles, pues ya no hay nada que pueda atacarnos y eso se traduce en mayor plenitud por un estado constante de paz, ya que nos alejamos del conflicto y la confrontación que exige el hecho de demostrar que alguien está equivocado.
5. Concéntrate en el presente. - El momento presente, es lo único que en realidad tienes, cuando esto lo haces consciente, te liberas de la ansiedad o tristeza que puede traer el brincar al pasado o al futuro con tu pensamiento; al encontrarte fluctuando entre futuro y pasado, haces del tiempo algo personal, intentas medirlo, metabolizarlo, mides la experiencia y le restas valor a través del juicio. Al concentrarte en el presente, te alineas con la realidad inmediata lejos de lo que puedas pensar que podría ser mejor o inventarte una historia; ¿Qué puedes hacer para regresar al presente? Practica hacer un suspiro consciente y vuelve tu atención a tu respiración.
6. Observa lo que hay en ti. - Observa lo que hay en tu interior, cómo te tratas, qué expresas a los demás, en qué vibración se centra lo que percibes y emites. Si tus pensamientos y emociones se encuentran en miedo, enojo, frustración, tu mundo exterior se manifestará en miedo, enojo y frustración; de la misma forma, si tu atención e intención se enfocan en agradecimiento, amor, paz, eso podrás manifestar y alcanzar un flujo de bienestar.
7. Practica observar la vida ilimitada. - Date cuenta de la maravilla de la que eres parte, vuelve a ese estado de capacidad de asombro en que viven los niños, permítete maravillarte por los pequeños detalles de los que agradecer en tu vida y date cuenta de que ya tienes y eres todo para manifestarte en bienestar. Un ejercicio que puedes realizar diariamente es que antes de dormir traigas a tu mente 3 cosas que agradezcas del día que termina, y al levantarte arraigues a tu día 3 cosas que agradezcas del día que comienza.
8. Manifiesta a tu niño interior. – Cada uno de nosotros tiene a un niño de tres años en nuestro interior y pasamos la mayor parte del tiempo callándolo, diciéndole que no juegue, regañándolo o juzgándolo y al final del día nos preguntamos ¿Por qué no sentimos plenitud o la vida es como quisiéramos? Es entonces cuando debes empezar a ser compasivo contigo mismo, escuchar a tu niño interno y ayudarle a cubrir las necesidades de amor, de atención, de juego que te está mostrando para cerrar las heridas emocionales que se han abierto en distintos momentos y de esta forma alcanzar la plenitud de tu bien ser.
Cada uno de nosotros somos responsables de manifestar nuestro Bien-Ser a través de nuestro Bienestar, pero solo podemos lograrlo cuando hacemos consciencia sobre nosotros mismos y nuestros hábitos dañinos que nos impiden lograrlo. Solo cuando abrimos los ojos de nuestro interior podemos darnos cuenta de que nuestro estado de bienestar ya es y estamos viviéndolo.
Puedes dejar tu comentario en nuestro grupo de salud y autocuidado.
Comenta y comparte 
