Somos histriónicos, difíciles e irreverentes, la sátira viviente del mundo moderno que no vacila en reflejar aquella hermosa y compleja realidad en la permanente dicotomía del ser humano, donde no muchos se atreven a indagar.
columna@histrionico.com
¿Estamos solos en el universo?, y si no lo estamos ¿de dónde vienen estas entidades?
Vayamos por parte.
El fenómeno OVNI, desde que se conoce como tal, ha capturado portadas y pantalla. Investigadores y divulgadores, a través del tiempo, han propuesto una infinidad de hipótesis sobre la existencia extraterrestre, su proveniencia.
En la antigüedad les llamaron Dioses, en la edad Media Demonios y en la actualidad extraterrestres, no es extraño llevar a la fecha del suceso la descripción de distintos fenómenos con características muy similares. Sumerios con los Anunnaki, egipcios con dioses de las estrellas, Europa culpando al demonio la aparición de la peste negra proveniente de luces en el cielo y así, podemos dar una infinidad de ejemplos que tardaríamos mucho en enumerar. Lo que sorprende es la similitud que hay entre uno y otro, ¿no les parece? Hoy, la ciencia ha querido demostrar la existencia de visitantes de los confines del universo por medio que estudios y planteamientos para dar el golpe directo y definitivo a este tema. Una de estas es la famosa ecuación de Drake, la cual es una ecuación para estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, susceptibles de poseer emisiones de radio detectables.
Fue concebida por el radioastronomo y presidente del instituto SETI Frank Drake en 1961 mientras trabajaba en el Observatorio Nacional de Radioastronomía en Green Bank, Virginia Occidental (EE. UU.). La ecuación de Drake identifica los factores específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las civilizaciones. Aunque en la actualidad no hay datos suficientes para resolver la ecuación, la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera aproximación teórica al problema, y varios científicos la han utilizado como herramienta para plantear distintas hipótesis.
Nuestro Sol es solo una estrella solitaria en la abundancia de 7×10(a la potencia de 22) estrellas en el universo observable. La Vía Láctea es solo una de entre las 2.000.000.000.000. Parecería entonces que debería haber plenitud de vida allí afuera. Por otro lado, tenemos la paradoja de Fermi. Esta es la aparente contradicción que hay entre las estimaciones que afirman que hay una alta probabilidad de que existan otras civilizaciones inteligentes en el universo observable y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones. Surgió en 1950 en medio de una conversación informal del físico Enrico Fermi con otros físicos de laboratorio, pero ha tenido importantes implicaciones en los proyectos de búsquedas de señales de civilizaciones extraterrestres (SETI). Trata de responder a la pregunta: «¿Somos los seres humanos la única civilización avanzada en el Universo?».
La ecuación de Drake para estimar el número de civilizaciones extraterrestres con las que finalmente podríamos ponernos en contacto parece implicar que tal tipo de contacto no es extremadamente raro. La respuesta de Fermi a esta conclusión es que, si hubiera numerosas civilizaciones avanzadas en nuestra galaxia entonces, «¿Dónde están? ¿Por qué no hemos encontrado trazas de vida extraterrestre inteligente, por ejemplo, sondas, naves espaciales o transmisiones?». Aquellos que se adhieren a las conclusiones de Fermi suelen referirse a esta premisa como el principio de Fermi. “La creencia común de que el Universo posee numerosas civilizaciones avanzadas tecnológicamente, combinada con nuestras observaciones que sugieren todo lo contrario, es paradójica, sugiriendo así que nuestro conocimiento o nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.” No tan solo podemos dejar a la ciencia explicar esto, la pseudo ciencia llamada “Ufología” intenta efectuar estudios de registros, relatos, videos, etc., la cual también se fractura en creyentes (contactados, abducidos, religiones) y escépticos (todo tiene una explicación lógica) lo cual ha llenado de especulaciones durante los últimos 74 años desde el avistamiento de Kenneth Arnold. Pero no dejemos de lado la creencia ferviente de existencia de extraterrestres del pasado o mundialmente conocidos como Alienígenas Ancestrales que, hoy en día, gracias a la televisión y la lectura, toma cada día más fuerza la creencia ciega que nunca hemos estado solos.
En fin, si nos detenemos un poco veremos que podremos llegar a un acuerdo para una resolución definitiva, pero no podemos objetar que algo hay ahí arriba. El cuestionamiento que nos nace es el siguiente: “Los encuentros con extraños artefactos volantes, sobre todo militares.
¿Por qué solo vemos el avistamiento (objeto en movimiento o estático) y no de donde viene o hacia dónde va?
¿Utilizaran alguna tecnología furtiva?
¿Por qué los Abducidos tienen pérdidas de tiempo?
¿Vendrán del espacio entre los espacios y no del espacio cósmico?
Las dudas y preguntas recién comienzan y serán abordas en la siguiente columna.
Saludos.
Comenta y comparte 
