En la Dinastía Qing se dice que la corrupción que existía en aquel entonces era tal que llevaron casi a la Dinastía a la quiebra, se decía además que entre las concubinas de los emperadores siempre había un esquema para poder superar a otra concubina y ser favorecida por el emperador. Esto no solamente pasaba con las diferentes Dinastías Chinas, sino que ocurría con todos los lugares que habían reinado, europeos, rusos, japonés, etc.

Este tipo de comportamiento ocurría debido a que las personas envueltas recibían alguna recompensa o mejora a su condición económica por lo que hacían. Si miramos nuevamente a las concubinas de las diferentes Dinastías Chinas estas venían de otros clanes, estos clanes eran los que les daban el poder a los emperadores. Así es que había un balance de poderes entre el emperador y los clanes con este intercambio.  La mujer enviada por los clanes para ser escogida por el emperador tenía que ser de la alta sociedad del clan, muchas veces hija del jefe del clan o de algún general importante, una vez finalizado el escogido del emperador se generaba un tipo de paz entre ellos. Sin embargo, una vez, la mujer escogida llegaba a Ciudad Prohibida la dinámica era otra. Cuantas más posiciones escalaban la mujer dentro de la Ciudad Prohibida más gloria recibía su clan y mejor su clan era tratado por el emperador de turno. No tan solo esto, sino que su supervivencia dentro de la Ciudad Prohibida dependía de ganar el favor del emperador. Mientras mejor con el emperador estuviera la concubina, mejor comida, ropa, hielo para mantener los palacios frescos en el verano (les llamaban palacios a las casas de las concubinas) o carbón para mantenerse caliente en el invierno, así como sus cuidados médicos. Por lo tanto, era la labor de la concubina agradar siempre al emperador para lograr sobrevivir dentro de la Ciudad Prohibida, subir de puesto para lograr mantener a su clan bien y sobrevivir a las demás concubinas que querían exactamente lo mismo que ella. Muchas de estas mujeres realmente se desvivían por el emperador, algunas pudieron hasta estar enamoradas de él. Traer gloria a su casa, su clan y a China era deber de todo súbdito. 

Y luego de esa pequeña y bien resumida lección de historia China vamos a lo que realmente venimos a esta columna. Nuestro aprendizaje socioemocional. Verán, aunque no lo crean es mi parecer que las cosas hoy en día no han cambiado mucho. ¿Cuántas veces escogemos a conciencia hacer cosas que sabemos que dañarían a otros pero que de hacerlo nos beneficiaria nosotros? ¿Cuántas veces hemos escogido hacernos daño a nosotros mismos para beneficiar a nuestro clan?

Todos nos hemos encontrado en una posición en donde hemos tenido que tomar decisiones para ganar algún favor donde sabemos que hay posibilidades reales de hacerle daño a alguna persona, pero si no tomamos la decisión podemos terminar haciéndonos daño a nosotros mismos o alguna persona a la que amamos. Hemos pasado muchas noches sin dormir por decisiones que hemos tomado, de las cuales luego nos arrepentimos por las consecuencias de estas acciones. Yo en lo personal además de no dormir, no dejo de pensar en cómo resolver el asunto de alguna manera. Así es que para algunos de nosotros no solamente significa el no descansar, sino que también nos trae la situación de no tenemos un descanso mental del asunto. Habrá otros que dirán a lo hecho pecho y siguen con sus vidas sin importar esas consecuencias. Muchas veces estas personas más adelante en sus vidas se encuentran con las consecuencias de estas decisiones o son personas que estaban cansados de algún calvario y decidieron arriesgarse a tomar alguna decisión diferente.

¿Cómo podemos trabajar estas situaciones y encontrar algún tipo de paz en nuestras decisiones?

1.         Aprende a tomar responsabilidad por las decisiones tomadas: Si bien es cierto que la vida siempre nos presenta con varias decisiones y hay veces que hasta nos disfraza las malas decisiones como si fueran malas debes de aprender a tomar responsabilidades por tus actos.

2.         Entiende porque tomaste la decisión: Esto no quiere decir que comiences a hacer excusas del porqué tomaste la decisión. Al contrario, se trata de que te sientes y te autoevalúes, sepas por qué pasó y como evitar volverlo a hacer en el futuro.

3.         Discúlpate y explica: es importante que si hiciste daño a alguna persona pidas perdón y expliques porque lo hiciste. Ahora vez porque es importante el paso #2. Sin embargo, también será necesario que te pidas disculpa a ti mismo. Si, es importante que entiendas que todos cometemos errores y que también somos capaces de enmendarlos. Ser amable con uno mismo es de gran importancia.

4.         Enfócate en el presente y sé proactivo hacia el futuro: enfócate en crear pensamientos positivos hacia ti mismo, en cómo puedes mejorar. Luego, pregúntate cómo puedes solucionar dentro de ti la razón por la cual tomaste la decisión que tomaste.

Recuerda que el ser humano significa que tienes la capacidad de hacer las cosas bien, pero que también tienes la capacidad de errar. Esta en tus manos el tomar decisiones que te mantendrán feliz y positivo siempre.

¡Un abrazo en la distancia a todos!

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