A diario leo publicaciones donde se enfatiza en el hecho de que si un ser humano se cree dueño de otro, es una persona tóxica.
También leo que no debes permitir que alguien domine tus actos o pensamientos, porque eres una persona libre y no mereces que nadie diga lo contrario.

Y está bien, pero también veo cómo esta sociedad se va llenando de seres individualistas, algo egotistas y pintados con manchitas de capricho.

Hoy, el fundamentalismo es la libertad individual y supone que no puedes perder eso. Sin embargo, existe una diferencia enorme entre Poseer y Pertenecer.

En una relación nadie puede tomar posesión del otro. Pero, cuando comienzas una relación, ya estás formando parte de algo. Por lo tanto, ya empiezas a pertenecer.

Nadie puede ser tu dueño o dueña, pero en una relación le perteneces a ésta, porque formas parte de ella. En ese mismo instante dejas de ser un ser individual.

Y no hablo de monogamia o poligamia; fidelidad o infidelidad. Solo hablo de que lo primero que debes aprender en una relación es que ahora caminas en compañía de alguien y ambos se pertenecen.
Tampoco se trata de depender de la otra persona, sino de desarrollar interdependencia, donde ambos se deben al otro, respetan al otro y crecen juntos gracias al otro.

Cuando comienzas una relación (homo o hetero) y logras entender que no tienes derechos sobre la otra persona pero sí tienes responsabilidades hacia la relación, es porque entendiste la verdadera diferencia entre Poseer y Pertenecer.

Cuando empiezas a pertenecer, comienzas a respetar, crecer, entender, empatizar, escuchar, amar y gozar… y dejas de solo exigir porque alguien escribió que lo merecías.

Ama a tu relación tanto como te amas a ti…

Yo, por mi parte, seguiré escuchando orgullosa cuando MI hombre se refiere a mí como SU mujer. Porque amo pertenecer a esta relación.

La SexYCoach

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