Verán, llevo ya 17 años con mi esposo, 6 de novios y 11 de casados. Un tema que siempre sale a relucir cuando me preguntan por mis relaciones es el tiempo que llevamos juntos y cómo otras personas pueden tener el mismo tipo de relación que mi esposo y yo tenemos. Y me puedo sentar aquí y darles 10 consejos y una receta mágica pero la realidad es que las relaciones no funcionan así.

Lo primero que les digo a las personas es que el primer error que cometemos como humanos es compararnos con otros. No puedes esperar que las relaciones que son saludables y funcionan sean todas iguales. La característica de ser humanos no nos permite esa dinámica. Lo que mi esposo y yo tenemos, por la razón de ser los únicos pares de nosotros que hay en esta Tierra, no puede ser replicada por otros. Así es que mi mejor consejo es entenderse a uno mismo y amarse grandemente. No es posible entender y amar a los demás si tú no te amas a ti mismo.

Cuando les digo eso a las personas me miran con cara de incredulidad y me dicen: “tiene que haber algún secreto”. “Yo quiero eso que tú tienes, y si tú lo tienes, por qué yo no puedo tenerlo”. Aquí es donde la conversación muchas veces se pone más seria y diría yo que hay momentos donde verdaderamente se me hace difícil explicarles a las personas que no deben de estar mirando mi relación ni la de más nadie. Aunque ya se los haya dicho, la realidad es que hay veces que piensan que escondo algo, que no quiero dar esa receta de la felicidad en pareja que a mí me ha funcionado. Si yo tuviera una receta mágica, la comparto sin ningún problema, para mí no hay nada más bonito que ver a las personas felices.

Nosotros practicamos la comunicación abierta y brutalmente honesta. Tenemos una zona de no juzgar, y con eso comenzamos conversaciones que pueden ser difíciles...

Pero bueno mi contestación ahora es un poco más fuerte en decir. Es que tú primer error es pensar que nuestros problemas o situaciones se resuelven con una receta, unos pasos o unos consejos. Desde pequeños nos han enseñado que hay que emular a los demás cuando son exitosos en algún tema, y sin embargo, cada vez que las personas exitosas son entrevistadas, su contestación en la misma; Cada cual debe buscar en que es bueno, que le gusta, lo que le apasiona. En el caso de las relaciones es igual. A mí me encantan los libros, saber datos, tener información, mi esposo tiene la misma pasión, es algo que compartimos y siempre tenemos temas de conversación. No recuerdo un solo día en estos 17 años que miré a mi esposo y diga “no tengo nada que decirle hoy”, o “si le digo me juzgará”. Nosotros practicamos la comunicación abierta y brutalmente honesta. Tenemos una zona de no juzgar, y con eso comenzamos conversaciones que pueden ser difíciles, porque ninguno de los dos pensaríamos que tomaríamos esa decisión. Pero ese es el caso de mi esposo y yo, no necesariamente esa fórmula funcionaria para los demás. Luego de tener esa conversación, les digo “¿Cuán dispuesta o dispuesto estas a ceder en una relación?” ¿Cuán dispuesto o dispuesta estas a que te digan cosas que no quieres escuchar?”. No es posible tener una relación estable si nosotros no estamos primeramente estables.

Vivimos en un mundo que el agotamiento físico y mental es real y abrumador. No creo que nadie quiera estar con una persona que sea más agotadora que el mundo. Por lo que primero debemos de trabajar en nosotros, después de trabajar en nosotros, debemos de trabajar en acoplarnos a la relación. Las relaciones, para mí, es como un ente invisible que no vemos pero que está ahí, es esa unión de pensamientos, costumbres y expresiones que cada cual tiene y que trae a la relación y que en ocasiones va a chocar con la otra parte.

Así es que mi mejor consejo es que trabajes en ti primero y no te comprares con las relaciones de los demás, en especial en este tiempo. donde las redes sociales solamente nos enseñan lo que los demás quieren que veas, lo bonito, lo que consigue seguidores. Yo aquí estaré para ustedes, tal y como soy, con un seguidor o con miles seguiré siendo la misma.

Si quieres expandir más este tema y dialogar más sobre el aspecto socioemocional de las relaciones, no dudes en dejarnos tu comentario para continuar trayendo temas de tu interés.

Como siempre un abrazo en la distancia, tu amiga

Sharon

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