Maestretta antes de dedicarse de lleno a la literatura comienza su vida en las letras a los veinte años cuando da inicio a una carrera periodística bastante versátil como corresponsal en medios escritos como el “Excélsior”, “La Jornada” y “Proceso y ovaciones”, donde consigue tener una columna llamada “Del absurdo cotidiano” donde daba rienda suelta a su creatividad para escribir sobre actualidad, la guerra, familia y el tema que siempre la apasionó y que más tarde se reflejaría en su obra literaria, sobre las mujeres y sus derechos.  Su oficio en el periodismo lo debe compatibilizar con sus estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, convirtiéndose en un verdadero ícono en esa época como mujer letrada e independiente en la sociedad mexicana de los años setenta.  Su trabajo en el periodismo fue reconocido por sus pares otorgándole una beca para trabajar con autores como Juan Rulfo, Salvador Elizondo y Francisco Monterde.  En el año 1975 es nombrada directora de difusión cultural de la ENEP, cargo que ocuparía durante dos años, para luego quedar a cargo del Museo del Chopo por cinco años.  Su trayectoria literaria se inicia en la poesía cuando gana un concurso de literatura local con “La pájara pinta”, el cual se convierte en libro en 1978.  Pero su objetivo final era dedicarse a la creación de una novela que tenía ya tiempo en mente, y esta oportunidad se la otorga un editor que ofrece patrocinarla durante seis meses, será durante este tiempo cuando Maestretta dará vida a su primer libro “Arráncame la vida”, el que es publicado en el año 1985 obteniendo un éxito inmediato y siendo ganador del Premio Mazatlán de Literatura.  A esta novela le siguieron en 1990 “Mujeres de Ojos Grandes” y el libro de relatos cortos “Puerto Libre” en el año 1993.  Tres años más tarde volverá a triunfar con “Mal de Amores” obra por la cual obtiene el premio Rómulo Gallegos en el año 1997, convirtiéndose en la primera mujer en obtener este trofeo.  Desde entonces ha seguido escribiendo obras que han ido quedando en la mente colectiva especialmente de su país natal, libros como “Ninguna eternidad como la mía”, “El cielo de los leones”, “La emoción de las cosas” y “El viento de las horas” son historias que han dejado huella en la literatura mexicana.

Y ahora vamos con “Arráncame la vida”, la opera prima de Ángeles Mastretta.  La novela se desarrolla en la década de los cuarenta en la ciudad de Puebla, donde vive Catalina Guzmán, la protagonista, un a joven de quince años, de clase media, inocente e ingenua del mundo que la rodea ya que su familia siempre la ha protegido y cuidado con todos los medios que ellos tienen a su alcance.  Por cosas del destino conoce al general Andrés Ascencio, un hombre que ya a pasado los treinta años y que lleva varios matrimonios en el cuerpo.  Ascencio guarda en su interior el ambicioso plan de llegar a la presidencia de México por lo que esta involucrado muy fuerte en el mundo político de la época.  Cando se conocen, Catalina se enamora de Ascencio y acepta casarse con él teniendo la idea infantil de que será una historia romántica llena de viajes, fiestas y un buen pasar; pero de a poco se dará cuenta de que el fuerte machismo imperante en esta época la hará tener que aceptar infidelidades, maltratos, y tener que llegar a convertirse en una mujer fuerte y férrea compañera en los tiempos más duros que le tocaran vivir durante la revolución mexicana.  Toda la historia es vista y contada a través de Catalina a quien a lo largo de la historia la veremos pasar por roles de esposa, madre, madrastra, cómplice y finalmente viuda.

“Arráncame la vida” es una novela histórica que nos hará reflexionar sobre cómo han ido cambiando los tiempos en lo que se refiere principalmente a la mujer y sus derechos fundamentales, como en una sociedad tan machista como la mexicana de la época en la que esta narrada la historia, se aceptará sin más el tema de la infidelidad, el maltrato y abuso tanto para las mujeres como paras las clases más vulnerables de la época.  Los espacios y ambientes son descritos de una manera espectacular y la autora no tiene problemas en trasladarte a través de su pluma al Puebla de la década de los cuarenta.  Quizás lo único criticable de la obra es que en ciertos momentos la historia se vuelve muy lenta, pero reconozco que como les mencioné antes, no estoy muy familiarizado con este tipo de género narrativo, por lo que quizás esto me haga tener esta percepción.

Por último, acotar que esta novela, tiene una versión cinematográfica, dirigida por el director mexicano Roberto Sneider y estrenada en el año 2008.

Y hasta llegamos con esta nueva columna literaria, para quienes gusten de una buena historia histórica y latinoamericana les dejo muy recomendada esta novela, que sin duda disfrutaran y les hará reflexionar.  Nos encontramos pronto en una nueva columna literaria en Histriónico, y con un libro que esta causando sensación entre los amantes de la literatura fantástica.

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