Hoy vengo a hablarles de mi escritor favorito, uno que conocí hace más de trece años y que con cada trabajo ha sabido encantarme como lector, y a la vez, me ha impresionado por el ritmo de escritura que ha tenido los últimos tres años.
Él es reconocido por ser el maestro y rey del terror, pero eso es solo un fragmento de un espectro literario gigantesco que él sabe manejar a la perfección, siendo bueno para salir de su zona de confort en algunos relatos, y reconocido por el “relleno” y los finales malos en alguna de sus obras, que personalmente las encuentro buenísimas.
Pero para quienes no sepan quién es, les dejo un breve resumen: Stephen King, nacido en 1947, oriundo de Maine y futuro profesor de lengua, desde joven tuvo algunos acercamientos al terror cuando escribía cuentos para revistas para adultos ganado algunos dólares para subsistir. Desde que se casó con su esposa Tabitha, vio el panorama algo nublado, el tiempo pasaba y él se quedaba con menos ideas, pero una de ellas, que había dejado a medias, llegó a su cabeza y su esposa literalmente la rescato del basurero.
Esa fue la novela Carrie que, con unas pocas páginas, logró cautivar a su esposa quien a su vez le entregó un total apoyo, ayudándole al mismo tiempo puliendo algunos detalles femeninos, y así es como el relato se convirtió en libro y vio la luz. Fue una historia de origen del éxito de King como escritor y también para su primer libro publicado en 1973.
La carrera de Stephen fue en ascenso y títulos como Cementerio de Animales, El Misterio del Salem´s Lot, Ojos de Fuego y Misery acapararon las librerías, pero unos años después, entre fines de los 70 y principios de los 80, King tuvo una caída con las drogas junto a un fuerte alcoholismo, golpeándolo muy duro en su vida, siendo títulos como El Resplandor y Cujo escritos dentro de este periodo y este último casi no recuerda haberlo hecho por el uso de estupefacientes.
En 1999, luego que gracias al apoyo de su familia salió de ese abismo, el destino le volvió a jugar en contra debido a un accidente donde King fue atropellado, sufriendo un gran daño en columna y piernas, quedando con un shock grande y una rehabilitación lenta. Por algunos años surgieron unos cuantos libros pero algo cambio en el autor desde esos días.
Stephen poco a poco comenzó a dejar su legado casi como una leyenda en el nuevo milenio, pero tanto para él como para los fans, la espera valió cada segundo, y a pesar de haber seguido escribiendo, no se sentía igual, aunque desde la vista de los fans, incluyéndome, se sintió una especie de renacimiento dentro de la última década y él volvió a la popularidad colectiva. Hoy en día no se puede vivir sin encontrar referencias a sus trabajos en grandes obras, libros, comics, películas e incluso mangas y series.
Algunos de sus trabajos más recientes son El Instituto, La Sangre Manda, La Trilogía de Mr. Mercedes y Después; Este último nos recuerda mucho al King de antaño, y como he tenido que seguir la pista de sus últimos trabajos, se vuelve difícil seguir el ritmo con el que este hombre escribe, es alguien que llega al grado de admiración personalmente y me hizo querer este género y todas sus implicaciones. Stephen King pasó de ser un pequeño niño admirador del terror de la Ciudad de Maine, a ser admirado por el mundo entero.
Desde este pequeño rincón te digo como un simple admirador gracias Steve por todo. Atte, Un Lector Constante.
Puedes dejar tu comentario en nuestro grupo de facebook
