Para esta nueva columna de tecnología les traigo un tema que podría decirse que es más sobre “cultura digital”, y que a estado en boga hace poco después de una acusación de fraude de una empresa que utiliza las criptomonedas como forma de pago.  Y es sobre esto de lo que vengo a hablarles en esta oportunidad, las criptomonedas y en particular el bitcoin.

La idea de crear una moneda digital nace en el año 2008 en Japón y fue autoría de Satoshi Nakamoto.  Hoy en día, para realizar una transacción bancaria de manera digital, debe existir una institución detrás que respalde que posees dinero y que es valida esta transferencia.  Otro problema de las actuales transacciones es que tus datos se encuentran a la vista, ya sea en las tarjetas de crédito o cuando vas a realizar un pago en alguna página web, y por último que el valor de tu dinero siempre estará variando, dependiendo del momento económico en que se encuentre el país donde resides.

Es así como el Bitcoin busca desvincularse de cualquier entidad bancaria o gubernamental, las transacciones de dinero son totalmente anónimas y no existe ningún tipo de institución detrás de estos movimientos.

Para el funcionamiento de esta moneda, Satoshi publicó un manual sobre la forma en que funcionaba este sistema y meses más tarde proporcionó el software para realizar estas transacciones; después de esto, Satoshi desapareció sin dejar rastro de su existencia, de hecho, muchos creen que se trata de un grupo de personas que se encuentra detrás de este nombre, hasta el día de hoy esto es un misterio. Es así como el Bitcoin trajo varias de las innovaciones sociales y económicas de nuestra era.

Primero que todo, cabe explicar que el Bitcoin funciona con el sistema P2P (Peer to Peer), al igual que los Torrents, es decir, cuando quieres bajar una película, esta no se encuentra en un servidor central, por el contrario, la tienen miles de usuarios que estén conectados en la red.  Así, cualquier usuario de Torrent que tenga la aplicación abierta y la película descargada, hace de servidor local, y Torrent, lo único que tiene que hace es buscar donde se encuentran los datos viajando desde una persona a otra, o sea, Peer to Peer.  Satoshi pensó en este sistema para lograr gestionar su moneda digital.

Otra cosa que necesitó fue la creación de un registro central donde fuesen quedando apuntadas todas las transacciones, desde la primera, cuando se creó este sistema, hasta la última que se haya realizado el día de hoy.  Este registro además sería público y con acceso a cualquier persona quienes podrían ver el movimiento de cada moneda desde el momento de su creación hasta hoy.  Si bien existe una trazabilidad del movimiento de cada moneda, cada una de las cuentas por donde pasa el bitcoin es anónima, o sea, no se sabe a quien corresponde realmente cada cuenta, radicando aquí el anonimato de esta moneda.  Este registro global es conocido como “blockchain” o “cadena de bloques”, por que cada uno de estos bloques se encuentra encadenado al anterior y están distribuidos de manera global, son seguros, públicos y prácticamente imposible de modificar su contenido.

Cada uno de estos bloques contiene los datos de las transacciones y han sido creados por los mismos miembros de la comunidad, o sea, son las mismas personas las encargadas de crear estos bloques con registros, los encargados de esta labor se denominan “mineros”.  Por ejemplo, si dos personas necesitan realizar una transacción, un “minero” se encargará de crear un bloque donde guardar los datos de esta transacción o los guardará en un bloque ya existente si no se a llenado.  Cuando el “minero” concluye con la creación del bloque se lo envía a todos los “minadores” conectados y ellos votaran por aceptar o denegar si los datos son auténticos o no, para evitar algún tipo de fraude.  Cada uno de los bloques contiene aproximadamente los datos de 2000 transacciones.  Los bloques con la información de las transacciones tienen un formato de texto .txt, y cada uno tiene un peso aproximado de 1 Mb de tamaño; aproximadamente cada diez minutos se genera un nuevo bloque, o sea, tendremos un total de 2000 transacciones cada diez minutos.

El “minero” encargado de generar y completar un bloque recibe una recompensa, cuando recién se inicio este sistema la recompensa consistía en 50 bitcoins, hoy en día esta recompensa es de 12 bitcoins a raíz de la gran cantidad de mineros existentes, es así como se establecerá una especie de competencia por lograr hacerse con esta recompensa.

Cuando un bloque es generado y completado se produce el llamado HASH, que es un identificador alfanumérico relacionado con el contenido del bloque y que es el encargado de “encadenar” un bloque a otro; así, cada bloque termina conteniendo el HASH del bloque anterior, la fecha y hora de creación de este bloque, la transacción por la recompensa que se le dio al minero creador de este bloque y todas las transacciones que se hayan archivado en este bloque.

Los Bitcoins se crean cada vez que se termina de completar un bloque, es decir, la recompensa que obtiene el minero encargado de completar el bloque son Bitcoins recién creados, cuando se creó este sistema, el primer bloque se hizo copiando las hojas de un periódico, y así se obtuvieron los primeros Bitcoin; los dueños de estas monedas comenzaron a venderlos a especuladores de la bolsa con la promesa que se trataba de la moneda del futuro, ya que era segura y descentralizada.  Más tarde algunas instituciones financieras adquirirían la moneda y pequeños comerciantes que comenzaron a adoptarla por ser una divisa segura y que no dejaba rastro de quienes intervinieron en la transacción, prestándose para la venta ilegal de todo tipo de mercancías, como armas, medicamentos ilegales, drogas etc., generando una de las grandes controversias en las que se involucro el Bitcoin.  Los mayores “mineros” del mundo hoy en día se encuentran en China, por tratarse de un país que cuenta con todo para para ser tierra propicia del “minado”: hardware y electricidad baratos.

En la actualidad el Bitcoin es una de las grandes divisas digitales y sigue creciendo a pasos agigantados, aunque aún le falta para volverse una moneda completamente legal y aceptada por todos los mercados, en especial por carecer de un respaldo legal que de garantías a esta moneda.

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