El día de… Hoy en día les dio por ponerle nombre a todos los días haciendo referencia a algún acto o situación, por ejemplo, casi me morí la semana pasada con “el día de la masturbación”.  Ya me imaginaba yo, en el metro colapsado de gente y todos arriba del vagón pajeándose, con respeto eso sí, y todos apuntando hacia afuera por las ventanas.  Si hay que proponer un día, yo me inclino por “el día del loly”, póngale usted cual debería ser ese día.

Los besos… Se puso loca la cosa, ahora se cuestiona el beso que el príncipe le da a Blancanieves en la boca para despertarla, un beso sin consentimiento, y que además es un beso tan fome, sin lengua.  No quiero pensar cuando cuestionen “el beso negro” o “el beso del payaso”, ahí queda la cagada o la zorra como dicen los jóvenes.

Los políticos y constituyentes… Estas últimas semanas me ha tocado ver a todos los políticos y candidatos en las calles haciéndose los lindos, repartiendo panfletos con su mejor cara y besándose y abrazándose, con consentimiento, con la gente. A una le pegaron en una feria de Maipú, que obviamente cuando sean elegidos, nunca se volverán a ver socializando con el pueblo, andarán más escondidos que regalo de amante, que el hijo de don Francisco o que pene chico.  Un candidato a constituyente dijo: “debemos transitar hacia un sistema presidencial mucho más atenuado, donde la ciudadanía tenga un rol central en el equilibrio de poderes”. PLOP.  El que entendió lo que quiso decir este candidato lo invito desde ya a una piscola en el “Passapoga”.

Cambios de apellido… Hoy en día, la ley te permite cambiar el orden de los apellidos, dejar en segundo lugar el paterno y en primer lugar el materno.  Me parece justo, son muchos los que no quieren llevar el apellido de su padre, prefieren el de su mamá.  Les pongo el caso de un amigo de apellidos Machuca Melo; por alguna seria razón decidió cambiarse los apellidos a Melo Machuca. Siempre pensé que yo era el único huevón, y había muchos más.

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