El más pequeño tiene Trisomía 21 o Síndrome de Down como es comúnmente conocido. A mi alrededor también está la chiquita de una de mis mejores amigas, la cual de vez en cuando me llama titi y otras veces no me habla, llega a casa y hay veces que me regaña y otras veces se sienta a hablar conmigo o a jugar con mi esposo. La niña de una de mi mejor amiga tiene rasgos de autismo y una complicación genética algo complicada para explicar en este extracto de mi vida. Además, está mi sobrina, por parte de la familia de mi esposo, que también son 5 hermanos, pero allá él es del medio. Mi sobrina, aunque se encuentra en primaria bien podría estar cursando la universidad, llega a casa me exige de mi tiempo y me saca de mi rutina. Tanto la niña de mi mejor amiga como mi sobrina están en el mismo colegio, en el mismo grado y en el mismo salón de clases. Sin embargo, sus experiencias son totalmente diferentes, su crecimiento ha sido diferente y sus habilidades son diferentes.

Estas diferencias y la manera que las dos operan no son nuevos aspectos en mi vida, como mencioné antes tengo un hermano con necesidades especiales el cual también tiene diferente personalidad que el resto de mis hermanos, tiene diferentes habilidades y tiene diferente raciocinio. A mi hermano le gusta hacer maldades, de esas travesuras de niños que son inocentes pero que a la vez haces que te rasques la cabeza. No pretendas estar en casa y tener prisa por irte, si se da cuenta de que tienes prisa tus llaves, celular y gafas pueden desaparecer, todos los objetos guardados en lugares distintos y cuando él esté listo para que tu te vayas te los dará de vuelta.

Adicional a esto durante años fui voluntaria en centros de terapia física e inclusive llegué a ejercerla. Por lo que los malabares que hacen los padres con sus hijos no se me hacen extraños. En ocasiones he escuchado a padres decir, no Sharon hoy no puedo porque tengo que llevar a mi niño a la terapia, o mira es que hoy el niño esta imposible. Mi contestación hasta estos momentos y espero que nunca cambie ha sido, si necesitas ayuda déjame saber. Es muy difícil que los padres dejen a sus niños con sus amistades y más cuando estos niños tienen condiciones, sin embargo, el ofrecer tu ayuda de corazón muchas veces es un bálsamo para ellos. Saben que tienen a alguien que pueden confiar y de surgir alguna emergencia donde más nadie de la familia pueda tu estarás ahí. Y está bien ser esa última opción o por alguna razón no ser ninguna opción, la realidad es que ser padre es un tema complejo.

Ahora bien, todo padre y cuando digo todo es todo en algún momento de su vida se ha sentido que no sabe que hacer con su hijo. Llega un momento en que el agotamiento mental y físico es tanto que simplemente no sabes cómo se debe actuar. Todos los padres necesitan un espacio para respirar, un tiempo para ellos y necesitan hacerlo sin sentirse culpable por haber salido al supermercado, al cine en una cita, un concierto, a caminar solo o en pareja, en fin, hacer alguna actividad que no envuelva a sus hijos. Hoy en día donde estamos tan sobrecargados, si porque déjeme decirles que trabajar de la casa con niños no es nada fácil. Desde que comenzó la pandemia cada vez hay más personas sobrecargadas. Trabajan desde el hogar, cierto, pero, a la misma vez es donde están los hijos, donde hay que fregar, barrer y mapear. Asegurarse que todo el mundo este desayunado, almorzado y cenado. Encima de eso más vale que el niño o la niña no entregue un trabajo tarde a la escuela y que haya comprendido el material. Solamente de escribir esas oraciones me siento sobrecargada, en realidad es mucho lo que le exigimos a los padres como sociedad y encima de eso se le exige que lo haga con excelencia. Y no es para menos pues están criando a los ciudadanos del mañana, pero ¿A cambio de qué? Está sobrecarga lo que usualmente genera es mal humor, malentendidos, discusiones y hay veces que, hasta distanciamiento, tanto de padres con hijos como de padres con padres. Entonces ¿Cómo podemos trabajar esa sobrecarga?

1.       Tenga un sistema de apoyo, cada niño que usted tenga debe de tener su propio sistema de apoyo. Puede ser que sean las mismas personas en algunas ocasiones, pero trate de tener multiplicidad, no es lo mismo pedir un favor para un solo niño que para 3.

2.       Tenga una estructura, no es que ahora nuestra casa se convierta en West Point (una de las bases militares con más renombre en los Estados Unidos) pero si sus niños deben de tener una estructura, hora de levantarse, hora de acostarse, hora de dormir, meriendas, juego, asignaciones, escuela, lectura y todas las actividades que usted realice con sus hijos. Esto le dará a usted la oportunidad de poder realizar su trabajo, tareas del hogar y cuidar con sus niños de una manera más asertiva. No será una píldora mágica, pero le ayudará.

3.       Escuche a sus hijos, muchas veces los niños nos dicen lo que quieren, pero al estar tan apresurados con el día a día no les hacemos caso y no tomamos en cuenta lo que ellos sienten o quieren. Y aquí me voy a detener un momento, bajo ningún concepto les estoy diciendo que hagan lo que sus hijos quieren, los adultos son ustedes, los que proveen en la casa son ustedes y los responsables por el mejor bienestar del menor son ustedes. Ahora, el escucharlos y validar sus ideas o inquietudes les ayudará según vayan creciendo. Recuerde que sus niños serán adolescentes y luego adultos por lo que tener una comunicación efectiva con sus niños de pequeños puede reducirle algún dolor de cabeza más adelante. Escúchelos y si es no, es no y dígale porque, siempre que la explicación sea una prudente y razonable, y si es si dígale que buena idea.

4.       Dele tareas del hogar a su hijo, pero no le de una tarea porque usted no la quiera hacer. Los niños son los mejores del mundo leyendo el idioma no verbal, van a saber rapidito que usted no quiere hacerlo y lo esta mandando a él o a ella. Explíquele que todos en la casa tienen que aportar y que por eso todos tenemos tareas en el hogar.

5.       Una vez usted tenga esto listo prepare una agenda o un calendario donde saque tiempo para usted. Todos los días sacar 30 o 40 minutos para uno. No importa la hora, pero hágalo para usted, aproveche ese momento para meditar, tomarse el café o mirar al horizonte, pero saque ese tiempo. Si tiene pareja cada cual debe de sacar ese tiempo en diferentes momentos del día.

6.       Si usted tiene pareja, adicionalmente de sacar esos 30 o 40 minutos al día para usted saque 30 minutos para su pareja a diario y por lo menos una cita a solas 2 veces al mes.

7.       Utilice tiempo para juego a diario. Diariamente utilice 30 o 40 minutos a diario para jugar con sus hijos. Por lo menos 2 veces al mes trate de jugar con ellos de manera individual si tiene más de un solo hijo.

8.       Delegue, muchas veces no nos sentimos cómodos delegando, pero ese sistema de apoyo que hay que buscar en nuestro punto número uno está ahí porque ellos saben que pueden ser llamados para un favor en cualquier momento.

9.       Prepare la comida y la ropa de la semana con anterioridad.

10.   Cuando se acabe el día de trabajo apague su computadora, el trabajo seguirá allí todos los días y nunca se acaba. Si se acabara usted no tuviera razón para ir a trabajar 5 días a la semana como mínimo por 40 horas semanales.

Se que usted puede estar pensando; esta loca no sabe que no tengo tiempo ni para respirar y puedo entender que se sienta así. Sin embargo, estamos hablando de 1:30 diaria para usted y para su familia en total. Tal vez esos 30 minutos a sola puede hacerlo por la mañana, con sus hijos al medio día y en la noche con su pareja. Hay veces que pasamos mucho tiempo frente al televisor, la computadora o el celular.

Una vez que trate estas estrategias déjeme saber como le fue. Cuéntenos además y usted utiliza otras estrategias para mantenerse balanceada o balanceado emocionalmente.

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