Por Tatiana López, Ecuador. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
“El todo es mayor que la suma de sus partes”
Aristóteles
Todos deseamos mantener una buena salud física y mental que nos proporcione bienestar; sin embargo, a veces parece difícil de lograrlo y no entendemos por qué.
La vida moderna nos ha facilitado un tanto el trabajo en muchos aspectos, la tecnología nos permite tener ambientes que podemos controlar con sólo nuestra voz; la industria alimentaria nos ofrece una gran variedad de productos empacados que ahorran tiempo en la cocina; la conectividad nos ha permitido superar las barreras del tiempo y la distancia.
A simple vista, parecería que la vida es más sencilla. Sin embargo, las múltiples actividades que debemos cumplir en una apretada agenda en la que se superponen muchas veces las actividades laborales con las familiares, debido a cambios como el teletrabajo, las clases virtuales y los horarios, nos hacen sentir que apenas si tenemos un respiro.
En ese contexto el estrés ha pasado a ser parte de la vida, llegando en muchos casos a normalizarlo. Si bien en ciertas circunstancias puede servir como un motivador, si se mantiene por demasiado tiempo recordemos causa un efecto fisiológico en el cuerpo.
¿Qué hacer entonces para cuidar la salud y mantenerse en un estado de bienestar?
Recordemos que el ser humano es un ser holístico, tomaré como referencia el principio del holismo resumido por Aristóteles “el todo es mayor a la suma de sus partes”. Lo ilustraré con el ejemplo de una bicicleta: está compuesta de llantas, manubrio, marco, frenos, entre otros, cada uno por si mismo, no constituyen la bicicleta; sin embargo al unirse forman una bicicleta y ésta se convierte en un medio de transporte. De igual manera el ser humano, es un ser integral, constituido por más de un cuerpo; si bien, el cuerpo físico es el que podemos percibir a través de nuestros sentidos, existen otros cuerpos que difieren en número según distintas corrientes.
Desde mi metodología considero al ser humano integrado por cuatro cuerpos: físico, energético, psíquico y espiritual. Cada uno de ellos guarda información que está interrelacionada y afecta a tu manera de vivir.
El ser humano es un ser integral que se encuentra en el universo material viviendo una experiencia de aprendizaje espiritual. Desde el momento de su concepción experimenta una serie de eventos tanto placenteros como dolorosos que están grabados en su memoria celular, estas grabaciones están compuestas por imágenes, sensaciones, emociones, palabras y creencias que constituyen su aprendizaje vivencial y el de su interacción con el mundo.
Tengas conciencia o no de la información que guardas en la totalidad de tu ser, esta se manifestará de todas maneras. Piensa si has experimentado alguna ocasión que te sientes embargado por una sensación de tristeza sin una causa evidente, o que reaccionas de manera irracional o desmedida ante una situación, o talvez en ciertas circunstancias viene un recuerdo a tu mente que te causa dolor y no puedes evitarlo.
El ser humano vive en la búsqueda de felicidad y realización, en ese camino, experimenta situaciones placenteras que elevan su tono emocional e incrementan su energía. Sin embargo, también vive experiencias dolorosas que causan precisamente lo contrario.
Si somos seres holísticos debemos por lo tanto cuidar de todos nuestros cuerpos ya que inevitablemente el estado de uno influirá en nuestro estado de salud y bienestar general.
Recuerda que al ser el cuerpo físico el que interacciona con el entorno y del cuál tú tienes mayor conciencia, será el que manifieste el estado de tus otros cuerpos. De allí la importancia de prestar atención a cada uno de ellos para lograr un estado de salud y bienestar.
En los próximos artículos te hablaré de como cuidar cada uno de ellos. No te los pierdas, recuerda que tu salud y bienestar dependen exclusivamente de ti.